Una extensión de archivo, o extensión de nombre de archivo, es un sufijo al final de un archivo digital. Viene después del punto, y generalmente tiene entre dos y cuatro caracteres. Si alguna vez has abierto un documento o has visto una imagen, probablemente habrás notado estas letras al final de dicho archivo.
El sistema operativo utiliza las extensiones de archivo para identificar qué aplicaciones están asociadas a cada tipo de archivo, es decir, con qué aplicación se abre el archivo. Por ejemplo, un archivo llamado "comofriki_picture.jpg" tiene la extensión de archivo "jpg". Cuando abres ese archivo en Windows, por ejemplo, el sistema operativo busca la aplicación asociada a los archivos JPG, abre esa aplicación y muestra el archivo.
¿Qué tipos de extensiones hay?
Hay muchos tipos diferentes de extensiones de archivo -demasiados para enumerarlos en un solo artículo-, pero aquí les mostramos algunos ejemplos de las extensiones de archivo más comunes que podrás ver en tu computador:
- DOC/DOCX: Es la extensión que corresponde a un documento de Microsoft Word. DOC era la extensión original de estos documentos, pero Microsoft cambió el formato cuando apareció Word 2007. Los documentos de Word se basan actualmente en el formato XML, de ahí la adición de la "X" al final de la extensión.
- XLS/XLSX: - Hoja de cálculo de Microsoft Excel.
- PNG: Portable Network Graphics, es un formato de archivo de imagen sin pérdidas, el cual puede guardarse con transparencias.
- HTM/HTML: El formato HyperText Markup Language es el utilizado para crear páginas web en línea.
- PDF: Es el formato de documento portátil originado por Adobe, y utilizado para mantener el formato en documentos distribuidos.
- EXE: Un formato ejecutable utilizado para programas que se pueden ejecutar incluso sin instalar.
Y como hemos dicho, esto es sólo una muestra de las extensiones de archivo más comunes que existen. Hay literalmente miles de ellos.
También es importante ser consciente de que hay tipos de archivos que son intrínsecamente riesgosos y podrían ser peligrosos. Normalmente se trata de archivos ejecutables que pueden ejecutar ciertos tipos de código cuando intentas abrirlos. Ve a lo seguro y no abras archivos a menos que provengan de alguna fuente de confianza.
¿Qué pasa si no veo las extensiones de mis archivos?
Por defecto, Windows te mostrará las extensiones de los archivos. Durante algún tiempo -en Windows 7, 8 e incluso 10- esto no era así, pero afortunadamente, cambiaron la configuración por defecto. Decimos afortunadamente porque creemos que, mostrar las extensiones de los archivos no sólo es más útil, sino mucho más seguro. Si no se muestran las extensiones de los archivos, puede ser difícil saber si el archivo PDF que estás viendo (por ejemplo) es realmente un archivo PDF y no un archivo ejecutable malicioso.
Si las extensiones de archivo no se muestran en Windows, es realmente fácil volver a activarlas. En cualquier ventana del Explorador de archivos, basta con ir a Vista > Opciones > Cambiar opciones de carpeta y búsqueda. En la ventana de Opciones de carpeta, ve a la pestaña Ver y desmarca la casilla "Ocultar las extensiones de archivo para tipos de archivo conocidos".
Las extensiones de archivo no aparecen por defecto en macOS. La razón de esto es que macOS no utiliza las extensiones de la misma manera que Windows (y hablaremos de ello en la siguiente sección).
Sin embargo, puedes hacer que macOS muestre las extensiones de los archivos, y posiblemente no sea mala idea hacerlo. Con el Finder abierto, simplemente dirígete a Finder > Preferencias > Avanzadas, y luego, activa la casilla "Mostrar todas las extensiones de archivos".
¿Cómo utilizan macOS y Linux las extensiones de archivo?
Ya hemos hablado de cómo Windows utiliza las extensiones de archivo para saber con qué tipo de archivo está trabajando y qué aplicación debe utilizar cuando abre dicho archivo. Windows sabe que un archivo llamado readme.txt es un archivo de texto debido a su extensión TXT, y sabe que debe abrirlo con el editor de texto predeterminado. Si eliminas esa extensión al archivo, Windows ya no sabrá qué hacer con el archivo.
Aunque macOS y Linux siguen utilizando las extensiones de archivo, no dependen de ellas como lo hace Windows. En su lugar, utilizan algo llamado tipos MIME y códigos de creador para determinar qué tipo de archivo es. Esta información se almacena en la cabecera del archivo, y tanto macOS como Linux utilizan esa información para determinar con qué tipo de archivo están trabajando.
Dado que las extensiones de archivo no son realmente necesarias en macOS o Linux, podrías tener un archivo válido sin extensión, pero el sistema operativo podría abrir el archivo con el programa correcto, debido a la información contenida en la cabecera del archivo.
¿Qué ocurre si cambio la extensión de un archivo?
Basándonos en lo que acabamos de hablar en la sección anterior, lo que sucede cuando cambias la extensión de un archivo depende del sistema operativo que estés utilizando.
En Windows, si eliminas una extensión de archivo, el Sistema Operativo ya no sabrá qué hacer con ese archivo. Cuando intentes abrir dicho archivo, Windows te preguntará qué aplicación quieres utilizar. Si cambias una extensión (por ejemplo, si cambias el nombre de un archivo de "comofriki.png" a "comofriki.txt"), Windows intentará abrir el archivo en la aplicación asociada a la nueva extensión, y obtendrás un mensaje indicando el error o un archivo abierto, pero inútil. En este ejemplo, el Bloc de notas (o tu editor de texto por defecto) abrió nuestro archivo "comofriki.txt", pero es sólo un lío de texto.
Por esa razón, Windows advierte cada vez que se intenta cambiar la extensión de un archivo, y tienes que confirmar la acción.
Si utilizas macOS, ocurre algo parecido. Sigues recibiendo un mensaje de advertencia cuando intentas cambiar la extensión de un archivo.
Si cambias la extensión por otra, macOS intentará abrir el archivo en la aplicación asociada a esa nueva extensión. Y, como en Windows, recibirás un mensaje de error o un archivo confuso.
La diferencia con Windows es que si intentas eliminar la extensión de un archivo en macOS (al menos en el Finder), el Sistema Operativo simplemente vuelve a añadir la misma extensión, utilizando los datos del tipo MIME del archivo.
Si realmente quieres cambiar el tipo de un archivo (por ejemplo, si quieres cambiar una imagen del formato JPG al PNG) tendrás que utilizar un software que pueda realizar esa conversión.
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Cómo cambiar el programa que abre un archivo
Cada vez que instalas una aplicación que abre un tipo de archivo concreto, esa aplicación y la extensión del archivo se registran en tu sistema operativo. Es posible tener varias aplicaciones que puedan abrir el mismo tipo de archivo. Puedes ejecutar una aplicación y cargar en ella cualquier tipo de archivo compatible. O puedes hacer clic derecho en un archivo para abrir su menú contextual y elegir allí una aplicación disponible.
Por ejemplo, en la imagen de abajo, puedes ver que tenemos varias aplicaciones de imagen en nuestro sistema Windows que pueden abrir el archivo "comofriki.jpg" en el que hemos hecho clic derecho.
Sin embargo, también existe una aplicación por defecto asociada a cada extensión. Es la aplicación con la que se abre automáticamente un archivo, al hacer doble clic en él y en Windows es también la aplicación que aparece en la parte superior de la lista que se obtiene al hacer clic derecho en un archivo ("Fotos" en la imagen de arriba).
Y puedes también cambiar esa aplicación por defecto. Sólo tienes que ir a Configuración -> Aplicaciones -> Aplicaciones predeterminadas -> Elegir aplicaciones predeterminadas por tipo de archivo. Desplázate por la lista de tipos de archivo (bastante larga, por cierto) hasta encontrar el que deseas.
A continuación, haz clic en la aplicación actualmente asociada a la derecha para cambiarla.
Y puedes hacer lo mismo en macOS. Solo tienes que seleccionar un archivo del tipo que quieras cambiar y, a continuación, seleccionar Archivo -> Obtener información en el menú principal. En la ventana de información que aparece, dirígete a la sección "Abrir con" y utiliza el menú desplegable que se muestra, para seleccionar una nueva aplicación. Es bastante fácil.
Espero que este tutorial te haya sido de mucha ayuda para tí. Recuerda dejar tus comentarios o dudas. Éxitos!
